Cierre de Ciclos: dejando atrás el pasado

side-view-woman-looking-at-the-sea-at-sunset

Muchos procesos en nuestra vida tienen un inicio, una fase de desarrollo y luego un final. Aunque realmente nada se acaba definitivamente, porque esos finales son el comienzo de otra etapa, en verdad es importante el cierre de ciclos cuando se ha llegado al término de un proceso. Esto es lo que te permite avanzar y evita que quedes estancada.

Ahora bien, es necesario conocer la diferencia entre una pérdida y el cierre de ciclos. Al finalizar una etapa importante en tu vida siempre puede haber pérdidas acompañadas de dolor. Aunque generalmente estas pérdidas son esperadas y la pena puede ser llevadera, otras pueden ser inesperadas y muy dolorosas. Pero todas requieren un cierre de ciclo. Cerrar un ciclo siempre significa una pérdida, pero a veces, ante la pérdida no realizamos el necesario cierre de ciclos. 

¿Por qué debemos hacer el cierre de ciclos? Estos cierres influyen directamente en nuestro futuro. Independientemente del ciclo que se trate, si no se cierra llegará momento en que afecte tu progreso como persona. Si tienes un aparato en casa que se está estropeando y no haces nada al respecto, llegará el momento en que sea muy costoso repararlo o resulte en un daño mayor. Pasa lo mismo con los ciclos que no se cierran. Por eso queremos darte algunas herramientas que te faciliten el cerrar ciclos.

  “Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegrí­a y el sentido del resto. Cerrando cí­rculos, o cerrando puertas, o cerrando capí­tulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando”.

Paulo Coelho

Es una tendencia de todos los seres humanos el aferrarnos a lo conocido, aunque sea algo negativo en nuestra vida. Ya lo dice el refrán: “más vale malo conocido…”. Este hábito tan arraigado nos lleva hacia la inercia. Creemos que resulta mejor permanecer con lo conocido, soportando sus aspectos negativos, que arriesgarnos a salir y buscar nuevas alternativas que pueden resultar mejores. Es cuestión de intentar.

Déjate llevar para poder cerrar los ciclos

Entonces lo primero que debes hacer es dejarte llevar. Cuando un proceso ha terminado completamente y no quedan cosas pendientes es cuando se puede cerrar el ciclo. Y el cierre de ciclos debes hacerlo de manera consciente. Tal vez entonces ya no haya nada a lo que te puedas aferrar, pero no por ello vas a seguir amarrada mentalmente al pasado. Dejarte llevar es, en cierta forma, aceptar la nueva realidad que se te presenta.

Esta es la razón por la cual muchas personas se resisten a cerrar ciclos. Una parte primitiva dentro de nosotros prefiere seguir haciendo las mismas cosas, con los mismos resultados, aunque no sean los mejores. Nos invade el miedo a lo desconocido.

El cierre de ciclos permite dejar atrás el dolor
Al finalizar una etapa de tu vida puede haber pérdidas acompañadas de dolor

Despedirse del pasado y hacer un balance

El cierre de ciclos representa alejarse de realidades que pueden ser dolorosas, y a veces  también significa implica dolor, al perder relaciones o cosas que desearíamos mantener. Es por este motivo que debes asimilar la tristeza que acompaña al final de una etapa, y decirle adiós a esa parte de tu vida que va a desaparecer para dar paso a algo nuevo y desconocido. Crear un recuerdo de lo que has vivido es esos momentos es la mejor forma de despedirte.

Pero no es posible cerrar ciclos simplemente no haciendo nada, ignorando lo que ocurrió y tratando de mirar a los lados. Eso no va a funcionar. La mejor forma de hacerlo es recordar minuciosamente los hechos que formaron parte de ese proceso que concluye. Rememora la manera como inició, repasa los momentos de mayor importancia y trata de evocar la manera en que te sentiste cuando los vivías.

Esto te permitirá evaluar las experiencias que viviste en este ciclo y hacer un balance de lo positivo y lo no tan positivo que resultó para tí; los aprendizajes que te quedaron; cómo has podido superar tus debilidades y qué crecimiento personal has tenido con esta experiencia. Te darás cuenta que, sin importar los aspectos negativos, esta ha sido una oportunidad para avanzar como persona y esta es la mejor forma de decirle adiós a esta etapa que cierras.

Recibir al futuro con los brazos abiertos

El cierre de ciclos significa reconciliarte con el pasado más reciente. Dejar las experiencias vividas atrás, no darles poder para que se adueñen de tu presente y poder seguir adelante con tu vida en un nuevo escenario. El final de un proceso es siempre el inicio de otras experiencias. Y son estas las que requieren que tú aportes todo lo mejor de tí para disfrutarlas, aprender y continuar avanzando.

El cambio continuo es parte de la naturaleza, lo nuevo no debe atemorizarte. Como todo, al principio te costará un poco adaptarte a nuevas situaciones, pero con una actitud mental adecuada aprenderás a encontrar sus aspectos positivos. Dejar atrás aquello a lo que estás acostumbrada y enfrentarte a lo desconocido debe parecerte un reto o una aventura, no algo a lo que haya que temer. Obtendrás un gran aprendizaje en el camino, te darás permiso para conocer personas y lugares fascinantes y seguramente obtengas muchos más beneficios que aquello que (crees que) perdiste al cerrar un ciclo.

Un nuevo ciclo o proceso es una oportunidad para crecer, para practicar lo que has aprendido y seguir llenando tu vida de experiencias enriquecedoras, siempre de la mano del cambio, al que debes ver como un amigo. En el camino, te harás más fuerte y, como un diamante, al pulir tus facetas personales brillarás más y serás luz en el camino de otros.   

Para el bien de tu salud mental, el cierre de ciclos es totalmente necesario. Las personas que no cierran los ciclos suelen sentir temor ante un futuro que no ven con claridad. Debes despedirte del pasado luego de haber hecho un balance de lo que te aportó. El futuro es desconocido, pero está lleno de promesas de cosas mejores, abre tus brazos y tu corazón y recíbelo con alegría.

Si de veras quieres dejar atrás tu pasado y quieres impulsar un cambio en tu vida, no dejes de participar en nuestro programa Simplemente… Tú, de la mano de Nurvick. ¡Te esperamos!


Si te ha gustado este artículo, tal ves te interesen estos otros:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario